Ya os comenté que las andereños de la guarde habían leído mis historias. Bueno, pues como tienen buen gusto, al igual que todos vosotros, parece que mis historias les gustan mucho, y este año, el pasado por estas fechas aún podía vivir sin trabajar, me han puesto una estrella (no, Michelín no, que de esos ya tengo de serie) en el mural de navidad. En realidad todos los compis de la guarde tienen, pero como es natural, yo me fijo en la mía.



Pues nada, que la navidad ya está aquí. Con sus lucecitas, estrellitas y las figuritas del belén (creo que se le llama así a lo de Cortylandia). Quiero todas las caras sonriendo. ¿Por qué? Porque el 25 es Navidad. Y además fiesta ;-)

A ver si nieva y tenemos navidades blancas, porque frío ya hace por las mañanas, así que no hay que desaprovecharlo.

Un abrazo

Oier ¶