El diario de Oier
Inicio > Historias > Marditah muelah
Marditah muelah
Parafraseando al gato Jinks, de Pixie y Dixie (recuerdo amablemente cedido por mi aitatxu), marditah muelah, como oh coha, oh vaih a enterá.
Ayer me pasé todo el día con fiebre, y como un litro de mocos (perdón a esas almas cándidas de vívida imaginación) en cada agujero de la nariz. Fatal, vaya. Y por si fuera poco, las muelas dolían tanto que no me dejaron dormir en condiciones. Un asco. Afortunadamente, parece que ya ha pasado y hoy me he levantado mejor. Ya sabía que no era grave porque el Lunes estuve en el pediatra para medirme y eso, y como ya andaba un poco así, me miró bien, vaalee, me auscultó, y me miró los oídos, no me recetó nada y pasó a la parte de pesos y medidas. El parte se puede resumir en que he crecido un poco más que lo de siempre y he engordado un poco menos, así que puedo decir que soy más alto y más esbelto que hace unos meses. Además, ya puedo tomar leche de vaca, para elegría del presupuesto familiar, y gustazo de mis papilas gustativas ;-) Y mañana más. Oier ¶ 2004-03-10, 01:00 | 0 comentarios |
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://oier.blogalia.com//trackbacks/16534