Parece ser, según la revista Wired de Abril de 2004, que las paranoias de las compañías aéreas sobre las interferencias electromagnéticas de los móviles, que podrían causar un mal funcionamiento de los aparatos de abordo, están infundadas.

Aunque el artículo deja mucho que desear, los razonamientos de la revista giran en torno a la laxitud de las compañías aéreas para hacer apagar los aparatos, e incluso la psibilidad en algunas compañías de utilizar el móvil a bordo, previo pago de un canon.

La FAA (Federal Aviation Administration) estadounidense, ha encargado un estudio para conocer exactamente el alcance de las posibles interferencias. Los resultados se conocerán este verano, pero por el momento, no hay ningún resultado concluyente.

Por ejemplo, los walkie-talkies, están permitidos, o al menos no están expresamente prohibidos. Y los portátiles se pueden usar una vez que el avión ya está estabilizado. No dejan, al menos en los USA, utilizar reproductores de MP3, o CDs portátiles, pero no aplican las mismas reglas a otros aparatos que conllevan riesgos similares, como audífonos, o marcapasos.

El artículo también reconoce, que los dispositivos WI-FI y Bluetooth, podrían causar interferencias, si bien, no existe estudio alguno sobre el tema.

Concluyendo, que los aviones prohiben el uso de aparatos electrónicos, más por desconocimiento, que por que exista un peligro real. Lo cual, desgraciadamente, se aplica también en tierra. Como en el caso de las dichosas antenas de telefonía móvil, por poner un ejemplo de lo mismo.

Así que a partir de ahora, pueden estar tranquilos si ven a su compañero de asiento utilizar el móvil en el momento del despeque. No va a hacer que su avión se estrelle.

Oier ¶