Hay que ver cómo pasa el tiempo. Parece que era ayer cuando no era más que una bolita, y ahora ya tiene cara y todo. Por supuesto, hablo de mi hermana, Begotxu.

Y gracias a la técnica, podemos apreciar claramente, a modo ilustrativo, que por ejemplo, tiene papotes. Y nariz tipo Cleopatra en las aventuras de Asterix. El color de los ojos todavía no se aprecia ;-))



¿Cómo que no se ve nada? Si está clarísimo. Bueno, un curso de interpretación de ecografías no vendría mal, pero con un poco de imaginación....

Lo que importa es que está perfectamente. Viene como yo, más bien chiquita, y pesará en torno a los tres kilos. Ya veremos si acierta el Rappel ese de bata blanca.

Y eso es todo amigos

Oier ¶