El pueblo israelí ha aprendido que convivir durante 50 años con seres que pretenden asesinarle es imposible. Un muro es la solución. Como el muro que pondría en Ontón para que no me invadieseis todos los días.
Reconozco que es una gilipollez lo que he dicho. Disculpad si he ofendido a alguno. Pero existe una diferencia muy grande en poner un muro para impedir entrar o para impedir salir. ¿no creeis?
Sobre todo si mi muro para impedir entrar en mi casa lo hago dentro de tu jardín (y de paso me quedo con las tierras ganadas de ese modo) como hacen los israelíes, y no lo digo yo, lo dice el tribunal de la Haya.
Claro que lo que digan los tribunales internaciones se la trae floja a los israelíes.