He descubierto este fin de semana cómo se las ingenian en La Rioja, para que año tras año las cosechas sean mejores. Tienen un sistema de riego automático.

Muchos direis, pero si eso está inventadísimo. Sí, pero no como allí. Por el día un sol magnífico. De ir a la piscina a refrescarse. Pero a eso de las 6-7 de la tarde, ponen en marcha el riego. Juntan un montón de nubes, y las ponen a descargar, como con el e-mule y las películas, lo tienen programado, en serio.

Tormenta de agua a media tarde, pero en la justa medida. Fuerte, para que no esté mucho rato tirando agua, pero no demasiado que pueda dañar las uvas. Así que, además de regar los campos, limpian las calles y refrescan el ambiente de una pasada. Impresionante oiga.

El primer día pensé que era algo natural, pero el Sábado otra vez, y a la misma hora... Pues no, que tienen que haber patentado un sistema de riego nuevo, que si no, no se explica. Además, ¿No es muy sospechoso que deje de llover media hora antes de la hora de salir a tomar los vinos? Demiasiada casualidad.

¡Ah! Por cierto, que me lo he pasado en grande en el pueblo. Mucha piscina, mucho paseo y mucho juego. Aderezado con buena comida y largas siestas. Además del espectáculo del riego vespertino. A ver si repetimos el próximo finde.

Buen Lunes.

Oier ¶