Hoy se cumple una etapa en mi vida (toma ya, frase lapidaria). Hoy es mi último día de guarde. El último de verdad. El próximo recinto cerrado con andereños que voy a pisar será la ikastola. Unos 900 alumnos, todos (o casi) mayores que yo, en un macrocentro (bueno, es más bien pequeña, pero comparada con la guarde...), con patios, y... ¡Piscina! Eso es un lujo y lo demás tonterías.

En realidad la piscina es municipal, pero como comparte estructura arquitectónica con la ikas, pues le cede parte de sus instalaciones, como el campo de futbito de hierba artificial, para solaz y disfrute de sus alumnos.

De todos modos, voy a echar de menos a las andereños de la guarde, y a los compañeros que no vengan a la guarde. Y es que ha sido toda una vida juntos. Dí que a algunos, y sobre todo a las andereños, las veré cuando vaya a buscar a mi hermana, así que mantendré el contacto durante un tiempo.

Me voy de vacaciones. Escribiré más esporádicamente, debido a mi apretada agenda, pero seguiré viniendo por aquí de cuando en cuando.

Cuidadín en la carretera, y a disfrutar del sol.

Un abrazo.

Oier ¶