El otro día expresaba mi queja sobre las repeticiones en las series infantiles, y concretamente en los Lunnies. Pues bien, en un acto de reciclaje a ciegas, porque si el montador-reciclador lo hubiera visto, le hubiese dado vergüenza, salió el reportero de los Lunnies en un reportaje sobre el Forum de Barcelona. ¡¡Y nos invitaba a ir!! Hombre, que se están pasando ya.

Siguiendo con la tele, ahora les ha dado, imagino que con motivos ahorrativos, por echar dibujos de El Pájaro Loco y de Chilly Willy, de cuando se coloreaban a témpera. Y me he dado cuenta de que son tan violentos o más que cualquier dibujo animado japonés. Ayer, sin ir más lejos, aparecía el Pájaro Loco ametrallando a un tipo, y en todos los capítulos hay golpes, tiros y explosiones a mansalva. Y nos quejábamos del bueno de Pikachu.

Para terminar, me quería quejar de lo de la cruzada contra los contenidos "no adecuados" en los horarios infantiles. Vale, en los programas de testimonios, rosas y miscelánea, ya sabemos lo que hay, así que o bien no se ponen, o si comienza uno, se cambia de canal en las letras, y asunto resuelto. Pero resulta que parece que nadie controla los anuncios. Últimamente pasan mucho dos. El primero es sobre la explotación infantil, que da mucha pena, y provoca preguntas incómodas a los padres, pero bueno. Pero el otro es sobre mujeres maltratadas, y sale una señora con la cara desfigurada, entre quemada y cortada, contando cómo la trataba su pareja. ¿Es normal pasar semejante anuncio a las 6 de la tarde, entre dibujos y dibujos? Un poco de cabeza, hombre, que hay niños delante.

En fin, que mientras la hermana se preocupa por su línea, que no come nada, vaya, a otros nos da por filosofías profundas sobre la tele.

Saludos en 625 líneas.

Oier ¶