Pues eso, feliz año. Ya sé que es día 3. ¿Qué pasa? Los niños también tenemos resaca. A nuestra manera, por supuesto, no alcohólicas, pero a mí la nochevieja me dejó baldado casi un día entero. 13 horas del tirón, porque me despertaron, y dos de siesta, porque me despertaron también, que si no... Y a las 9 a la cama, que no estaba el cuerpo para muchos trotes.

Es lo que tiene lo de trasnochar. El Jueves, sí, el Jueves, porque mis aitas se fueron al teatro a ver el musical de Queen (muy recomendable por lo que me contaron), y como me dejaron con la izeko, y además durmió en mi habitación, pues aproveché, y estuvimos dandole al palique, y jugando casi toda la noche. En nochevieja, me acosté a la 1, después de estar jugando con mi prima Jone desde las 6 y media de la tarde. Con lo que cansa. Así que al día siguiente estaba destrozado. Pero como dice el refrán, sarna con gusto no pica.

Vamos, que me estoy pasando unas navidades muy divertidas. Y eso que está haciendo un tiempo de perros, y casi no puedo ni salir de casa, pero bueno.

Pues nada, lo dicho, que tengais un buen año, y que este primer Lunes se pase pronto.

Oier ¶