Nada, que estaba yo pensando en mis cosas, y me estaba acordando de lo de los insumisos a las bodas entre homosexuales. Y no sé por qué me da, que los va a haber, y encima ni les van a meter en la carcel ni nada. Vamos, exactamente igual que a los insumisos al ejército en su época. Veremos. De todos modos, lo que más me llama la atención es cómo se ha puesto la iglesia. Y es que ya se sabe, es más importante no casar a homosexuales de bien, que condenar y excomulgar a los curas que abusan de los niños. ¿La idea de que el arzobispo de Boston oficiara una misa en el Vaticano, provendría de Ratzinger Z? Vale, vale, lo dejo, que me enciendo.

También me he enterado que a los insumisos a vender preservativos se les va a acabar el chollo en la Guayominí, en el Reino Unido, vaya. Porque van a sacar una ley para obligar a todos los farmaceúticos a vender de todo, hasta aspirinas. Lo que no sé es si les prohibirán vender productos milagro, tipo homeopatía. ¿Apostamos a que no?

¡Huy! Que me olvidaba de lo de los payasos. Y es que ayer vinieron a la ikastola Porrotx (el de los polémicos Takolo, Pirritx eta Porrotx) y Kintxu. La verdad es que me lo pasé muy bien, con todos los compañeros de la gela, aunque al final me quería ir, porque a mí lo de estar tanto tiempo haciendo lo mismo, como que no me va.

Y hoy después de la Ikas, nos vamos a ir a ver a los payasos euskaldunes más universales, Txirri, Mirri eta Txiribiton, en un apasionante show que será grabado para la televisión. Ya os contaré, pero me temo que me voy a hartar de payasos por un tiempo.

Y esto es todo amigos.

Oier ¶