Bueno, ya parece que las aguas vuelven a su cauce. La hermana ya está mejor, a pesar del susto de ayer, que al mediodía estaba con 40,5º de fiebre. Pero mi aita le llevó al médico, y después de hacerle análisis de todo, y una radiografía, van y le dicen que no tiene nada. Y debieron acertar, porque a la tarde ya estuvo mejor, y por la noche ya no tuvo fiebre. Hoy cuando me he levantado, le he tocado yo la frente, y no quemaba, así que cuando se despierte, podremos ir a los columpios un rato.

¡Qué ganas tengo de que les den vacaciones a mis aitas, y podernos ir todos de veraneo! Porque con este calor, lo que apetece es un chapuzón, más que los columpios. Y eso que en los columpios me lo paso genial. Soy el más rápido sobre dos ruedas. Sí, sobre una moto como ésta. La que tiene todo el mundo. Gracias a la cual, el señor Moltó se ha forrado, porque, al menos en mi barrio, la tienen todos los niños. Sí, todos esos que van chupando rueda detrás de mí ;-)

Bueno, que todavía es Martes, y hasta el Viernes no nos vamos a Elciego. Cuidadín con el Sol.

Oier ¶