Desde el Viernes pasado, el 17, han sido las fiestas de Deusto. Ya no ponen txosnas, esas entrañables barras profusamente decoradas que se montan en las fiestas de por aquí, que por lo menos dan ambientillo, aunque sean una pesadilla para los vecinos. Pero sí que unas fiestas no son tales, si no vienen las barracas. Diversión para los niños y despilfarro para los mayores.

Por supuesto, me he montado en todo lo que había, y varios viajes. Menos en la rana, una cosa que da vueltas mientras bota, y en la olla, un círculo con asientos que también gira y bota, y cuya diversión es quedarse agarrado mientras los demás se caen al medio y nos reímos de las tortas que se pegan. Además había, autos de choque (aquí me monté con mi aita), un tío vivo (en este me montaba con los amigos, o incluso con Begotxu), el dragón (versión actualizada del tren de la bruja, con mi amatxu), y las camas elásticas. Mi favorito.

Aunque para dar saltos, los hinchables. Pero ésos sólo los ponían los Sábados por la mañana, así que había unas colas....

El caso es que me lo he pasado bomba. Y Begotxu también, aunque la pobre menos que yo, porque ha estado toda la semana con varicela. Y se ha llenado de granos, que le picaban mucho :-(

Por lo menos este finde ha hecho muy bueno, y con calor, lo cual es todo un detallazo por parte del tiempo, tan habituado a fastidiar las fiestas de todos los barrios (Y si no, que se lo cuenten a los sevillanos, que llevan dos años que les diluvia en Semana Santa y no pueden ni sacar los pasos).

Nada, a disfrutar de las alergias primaverales, los bichos, y, por supuesto, las florecillas y los tiernos brotes de los árboles. Por cierto, que me expliquen por qué la primavera ya no empieza el 21 de Marzo. Y ya puestos a dar explicaciones, ¿Por qué a Rocío Dúrcal se le da tratamiento de jefe de estado en la televisión pública? Porque eso de dar programas especiales, me parece....

Buen Lunes

Oier ¶