Ayer me fuí a pesar, y como cambio destacado, decir que sólo he engordado 300 y pico gramos, que es lo que antes hacía en una semana.

Y es que al final he cedido a las presiones. Todo el mundo, desde el médico a la familia, me decía que era una burrada (que para los burros está bien, pero para los niños, por muy burros que seamos, no) lo que me estaba engordando, que a dónde iba a llegar (¿Al Guiness?), que esto no podía continuar así (...). por lo que he decidido ponerme a régimen. bueno, en realidad, ahora hago más ejercicio. Grito más, me muevo más mientras como, estoy más rato despierto por el día (A la noche no. A alguna hora hay que dormir, y he decidido adoptar el horario internacional), y paseo más. Tumbadito en el coche, que eso de andar parece muy cansado, por no hablar del riesgo de caída. Fíjate cómo lo veo de mal, que estoy pensando en no andar hasta los 18, para sacarme el carnet de conducir directamente.

En definitiva, que me estoy poniendo en forma. La farmaceútica me dijo ayer que me veía macizo, y que parecía un buenorro. Seguro que a mi aita le llama macizo y buenorro, y hay que recogerle del suelo en grúa, por el susto que se lleva ;-)))

Hasta mañana.

Oier el macizo ¶