El sábado se estropeó la caldera. El agua salía fría, y mi amatxu, aita estaba en Barcelona dando una charla, llamó al arreglacalentadores.

Llega el tío a las 11.00. está una media hora larga abriendo y cerrando grifos. al final, llega a la conclusión de que es una válvula. Tiene que ir al taller a ver si tienen, y si es que sí, viene y la pone. Si no, llamaría.

12.45. Mi ama, has los webs, llama a la empresa, a ver que pasa. Que no saben, que acaba de llegar, y que enseguida le llama.

13.15. Otra llamada. Que es que el coche le ha dejado tirado, y todavía no ha llegado. Ante la tomadura de pelo (todavía no sabíamos si lo iban a areglar en el día), mi amatxu monta en cólera. La señora al otro lado, la tacha de mentirosa (por decir que antes le hanían engañado), y de histérica.

A los 15 minutos, llamada del arreglacalentadores, que sí, que tienen la pieza, y vendrá de 3.30 a 4 a ponerla.

4 pm. El señor llega a casa, y se pone manos a la obra. A las 6.30 dice que ya ha acabado. El tendedero y la cocina, hechos un asco. La dolorosa de infarto 518 ¤.

-Es que han tenido mala suerte -dice. La válvula está al fondo de la caldera, y he tenido que desmontar todo, y volverlo a montar.

Mi madre, pide el desglose de la pedazo de factura. 10.000 pesetas por ser sábado. Casi 15.000 la hora de mano de obra, y 30.000 la valvulita. Total, impuestos incluidos, casi 100.000 pelas.

Mi padre, que en una época, se dedicó a arreglar ordenadores, comentó las tarifas, y sólo dijo: -Si voy a una empresa, a arreglar un ordenador, que pongamos, se le ha fundido la fuente, y me estoy una hora, me dan de leches si les intento cobrar unas 25.000 pelas, que es lo que sería al cambio, entre salida, piezas y mano de obra.

Este mes sin chuches, me temo :-(

Oier ¶